A veces tenemos tanto miedo al fracaso que terminamos por refugiarnos tras
nuestros propios miedos creyendo que es lo más seguro, y la verdad es que no
hay nada más alejado de la realidad, la rutina por mas milimetrada que creas
que la tengas, por más confianza en que la conoces con los ojos cerrados, no
deja de ser insegura, porque no permite que te conozcas, te vuelves una persona
que vive según lo que ya sabe y así nunca podrá abrir sus horizontes o conocer
realmente donde están sus límites. Tú tienes el poder de decidir de ir a por
todas o quedarte como estas.
Todos necesitamos un empujón, ese toque de atención para empezar a
construir nuestro destino, ese ¡ya basta! Interno que nos reprograma todos
nuestros circuitos y nos hacen replantearnos nuestra realidad actual,
cuestionándonos cada cosa, no le temas a esa sensación porque es la que
necesitas, es la señal, el punto de partida que tanto estabas buscando.
No lo tienes hecho aún, queda mucho por recorrer, lagrimas risas, llantos,
victorias derrotas, pero aunque no lo creas este pequeño detalle, esa chispa
que surgió de lo más profundo de tu ser es una enorme explosión que te hará
destruir y reconstruir tu mundo, con tus propias normas y reglas y conseguir lo
que tanto estabas buscando, tienes casi todo hecho cuando decides cambiar,
ahora solo queda experimentar y disfrutar.
A la larga eso somos pruebas de ensayo, hasta llegar al gran experimento
por el cual tantas pruebas hemos superado, no te digo que sea fácil pero si te
puedo decir que la recompensa será enorme, así que arriésgate a cambiar, a
crear una nueva realidad, a ser feliz con lo que eres y lo más importante que
ese cambio es solo y únicamente tu decisión. Nadie te obliga a cambiar, ni
puede, ni debe y solo tú tienes que darte cuenta que lo necesitas, por eso
pondrás todo tu empeño, porque no te lo han impuesto ya no es una obligación es
una creencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario