CRECER

Cuando uno es niño tu vida es un sueño, un sueño de esperanza, eres arriesgado, te imaginas cosas, te envuelves en un cuento de hadas, sientes, amas y sueñas como nadie, hablas con tus juguetes creas un mundo imaginario,  ríes, lloras pero te levantas, te sientes grande.

Pero a medida que los años pasan, tu vida cambia, ya no piensas los mismo, aquella niñez la pierdes, las responsabilidades se te hacen grande, ves las cosas desde otro punto de vista, a veces te sientes perdido, y muchas veces quieres desaparecer, son muchos los sentimientos que te invaden, pero eso lo tienes que cambiar.

El cerebro es unas de las maquinas mas perfectas que existe, cuando somos niños, somos diferentes porque simplemente no tenemos responsabilidades, y nuestra mente esta limpia, solo que se va llenando de información, de lo que oímos de nuestros padres, maestros, tíos, amigos y todo aquello que nos rodean, a veces es información mala, otra es muy buena, nuestra autoestima se puede elevar muy muy alto o puede aterrizar muy bajo, dependiendo de todo lo que nos rodea y como dejamos que nos afecte.

Nosotros aceptamos como queremos vivir nuestras vidas, les contare algo, gracias a dios tuve una madre muy exigente, pero a la vez muy positiva, nunca nos decía que no podíamos luchar por lo que queríamos, nunca nos dijo nada negativo , sus palabras eran siempre de lucha y superación  y eso nos llevo a ser lo que hoy en día somos y eso es de agradecer.

Por eso les quiero decir algo, y quiero que lo entiendan, nuestra mente nos puede llevar a sitios maravillosos, y cuando digo esto, créanme es verdad, no es vivir en un sueño, no, solo es convertir un sueño en una realidad, es luchar por lo que queremos, es liberarnos de tantos tabú, y creer en nosotros, pero para eso tenemos que ser agradecidos, ayudar a otras personas y trabajar por lo que creemos

Fuimos programados para estudiar, sacar la universidad, hacer un máster, un doctorado o simplemente un grado medio, pero lo que si era cierto es que las palabras que escuchamos desde niños, son tiene que estudiar, ser el mejor, para que tengas un empleo, un buen sueldo y puedas mantener una familia, acaso eso es verdad?. Que pasa si les digo que no?, que la vida va mas que eso, que a veces perdemos muchas cosas, por la obsesión del dinero, si es cierto que tenemos que trabajar, pero también no podemos dejar a un lado nuestra forma de luchar, de soñar y de creer.

Por mi propia experiencia, creo que perdemos toda esa inocencia de vivir, por unos objetivos absurdos, que nuestros hijos crecen y no nos damos cuenta que la vida o la sociedad nos han llevado a ser unos simples robot, y que cuando ya terminamos nuestra etapa de la vida queremos pedir perdón por todo aquello que no hicimos o que dejamos de hacer, pero ya es tarde para eso y simplemente quedan los recuerdos, los pocos recuerdos de lo que fue nuestra trayectoria en la vida.

No dejemos de vivir, de soñar y de arriesgar, porque el que no arriesga no gana, y aveces es mejor arriesgar que quedarse con la duda

Te propongo algo, todas las mañanas durante 21 días, agradece por todo, por estar vivo, por el día tan hermoso, por las noches tan inquietantes, por tu trabajo, por tu familia, por tus amigos, por todo lo que tienes y veras, créeme veras como la vida te va cambiando, y aprenderás
Dibujo realizo por Gabriela Piñeiro
que con el agradecimiento también las cosas buenas llegan.






"PREGÚNTATE SI LO QUE ESTAS HACIENDO HOY  TE ACERCA AL LUGAR DONDE QUIERES LLEGAR MAÑANA” 
Walt Disney









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