Los seres humanos somos mamíferos y por lo tanto necesitamos estar en
manada, por más solitarios que seamos siempre necesitamos compañía, de hecho
según expertos la antisocializacion puede generar problemas graves, que
desencadenarían incluso en trastornos mentales, pero en este mundo que nos
rodea, donde vale más la apariencia, ¿en quien confiar?, ¿en quién creer?, al
parecer cuando somos pequeños, todo es más fácil, nuestra manda son nuestros
padres nos sentimos protegidos en todo momento, empezamos a crear relaciones
con personitas igual de indefensas que nosotras, con millones de sueños, pero a
medida que crecemos nos inculcan la competencia, y no necesariamente es sana a
veces todo lo contrario, así empezamos a luchar, no nos centramos en nosotros
mismos, si no en nuestro alrededor, queremos ser mejores, empezamos a criticar
a tener perjuicios, pero somos incapaces de vernos a nosotros mismos, de
juzgarnos, de cambiarnos.
Así empieza nuestra gran batalla, no sabemos en quien confiar, a veces nos
autoconsolamos diciendo no necesitamos de nadie somos suficientes, y la verdad
es que si lo somos de eso no hay duda podemos luchar contra lo que sea, pero
trabajar en equipo facilita las cosas, y a veces también es necesario tener una
tercera opinión, alguien ajeno a la situación que te diga lo que está bien y lo
que está mal porque quizás esa situación nos supere o nos vuelva ciegos, eso
son lo que llamamos amigos, las personas que nos ayudan a crecer que nos ayudan
a ser mejor, por esa razón es importante confiar, quizás nos defrauden, quizás
no todos tengan la misma intención pero si cierras las puertas, también cierras
una puerta en ti mismo, no es dar todo a ciegas pero si creer al igual que en
Derecho en la presunción de inocencia, hay que creer, hay que confiar, siempre
vamos a tener a alguien en que confiar, no tiene que ser el más guay de la
zona, solo basta con que sea sincero, no pongas etiquetas a nadie, como quizás
te las han puesto a ti, y piensa que todo es una oportunidad, que todo tiene su
razón de ser.
te invito a que te arriesgues, la amistad también es parte importante de nuestro
crecimiento, aunque te hayan hecho daño, no todos son iguales, no tiene por qué
ser una confianza ciega, no es necesario ni consiste en dar todo a cambio de
anda consiste en dar cosas porque si, en ayudarse mutuamente, en poder
compartir secretos e historias, si aún
no has conseguid ese amigo o quizás lo tengas pero no lo sepas, ya lo harás,
mientras tanto date cuenta de lo que tienes alrededor si estas en un círculo
equivocado no tengas miedo en pasar página y empezar de cero o si por el
contrario tienes gente que te aprecian pero quizás tu no les tienes en cuenta
aprovéchalo, del mismo modo tienes que recordar que la soledad a veces es
necesaria para luego tener todo más claro y superarte a ti mismo.
Recuerda que la amistad es un don y tienes que diferenciar entre la gente
que realmente vale la pena, aquellos que lucharan por ti de la gente de paso,
aquella que está en tu vida momentáneamente para darte una lección o enseñarte
algo, no por ello son malas o buenas son compañías, quizás tú también seas esa
persona de paso en la vida de otra, así que enséñale la mejor versión de ti
mismo, para que al igual que tu pueda continuar con su camino, es necesario
saber dejar partir, algunas lecciones llegaran en forma de alegría y otras
serán dolorosas pero todas necesarias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario