En esta vida no hay ninguna respuesta cierta o casi ninguna, no todo es
negro ni blanco a veces hay matices pero sí que hay una solución cierta a una
gran incógnita, ¿Quién es capaz de medir y decidir tu éxito?, fácil, tú mismo,
si como lo oyes, nadie más que tu puede definir si tienes o no éxito, habrá
personas que te dirán que no puedes, pero no debes escucharlo solo tu pones los
limites.
Si no te centras en el objetivo no podrás conseguirlo, tu eres el único culpable no vale echarle la
culpa a los demás, tú y solo tú puedes decidir, piensa en tu meta como una gran
diana, tu eres la flecha que tendrá que llegar a ese centro, para ello
necesitaras de toda tu concentración, no pienses en la cantidad de luz, ni si
todo está a favor o en contra, cierra los ojos, respira y visualizate a ti
atravesando ese centro que es tu objetivo, si te pones a ver a tu al redor,
encontraras excusas, que te frenaran el camino, veras que no todo está a tu
favor te dará miedo y eso hará que te desconcentre, así no llegaras a ningún
sitio, no habrá salida, te verás atrapado en un bucle difícil de salir y sin más
terminaras desistiendo.
Para encontrar a travesar ese centro, alcanzar el objetivo tendrás que
pensar que no todo es inmediato que la practica hace al maestro, aunque otros
no lo consiguieron puede que tú lo consigas, mejor inténtalo y que tu
experiencia hable por sí sola, el que te digan que no se puede más bien debería
servirte de incentivo y decir lo voy hacer, tomara su tiempo pero aun así lo
voy hacer, y que ese querer hacerlo se convierta en una necesidad, en un
necesito hacerlo, jamás hables en negativo, el nunca elimínalo del vocabulario,
yo puedo, yo quiero, yo lo haré, habla en presente es tu momento disfrútalo.
No hables de tus planes, estrategias
con nadie no es bueno ni auto elogiarse, ni mucho menos dar lastima no la
necesitas, como seres humanos ya nosotros mismos nos autoflagelamos demasiado
no necesitamos de terceros, calla, observa y actúa, siente tu respiración al límite
y deja que la adrenalina te invada, el miedo estará presente pero no será el
que lleve el mando, todas las noches visualiza esa meta, ese objetivo y cuando lo encuentres busca nuevas dianas,
nuevos retos.
Céntrate, aunque tengas muchos piensa en uno solo, y ve
lográndolo incluso
si es necesario desglosa ese gran sueño en pequeños objetivos como si de etapas
se tratara y ve alcanzándolos, disfruta de su sabor y si te equivocas aprende
de ello, vuelve a pensar crea otra estrategia, no es que sea imposible quizás
en ese momento el viento no estaba a tu favor, pero ahora puedes volver a
empezar, y de la misma manera disfruta del sabor de la victoria, que también te
lo mereces, llora de alegría y siéntete orgulloso porque por un instante eres
el rey del mundo, lograste vencerte a ti mismo.
Es cuestión de concentración, pasión, voluntad o una mezcla explosiva de
todas ellas, recuerda que a veces no hay que seguir un camino recto, el efecto
de la flecha también puede conseguir lograrlo, a veces hay que desviarse un
poco para alcanzar el objetivo, pero no prestes atención alrededor, no pierdas
de vista aquello que quieres lograr, porque mirando alrededor solo lograras
perder la atención, te distraerás y seguramente fallaras, y no, no vale la pena
lamentarse porque fuiste tú el que tomo esa decisión, así que tienes tres
opciones pero solo dos de ellas te servirán, la primera es desistir (está a
pesar de ser la primera nunca es una opción, simplemente el camino fácil ),
segunda olvidar y continuar y tercera buscar otra estrategia, empezar de nuevo
teniendo en cuenta el error una vez cometido.
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