A veces sentimos que el mundo se nos viene encima, esa sensación de
asfixia, de querer llorar sin parar, de cubrirnos tras una máscara porque el
mundo sigue girando aunque nosotros estemos ahí de pie sin poder movernos,
actuando por inercia.
Millones de libros hablan sobre la felicidad, de cómo buscarla de ser
positivos, de ver el mundo de colores pero la realidad es que nadie nos habla
de la tristeza y también es un estado de ánimo, incluso la necesitamos para
saber apreciar las cosas, el ser humano es así, ya muchos lo apuntan solo
queremos lo que no se tiene, y aprendemos a valorarlo cuando ya no está, por
eso es necesaria, no para deprimirte más, tampoco es justo que te flageles, déjala
pasar simplemente pero no caigas en un abismo, las lágrimas son un mecanismo de
defensa, que permiten que recuperemos de nuevo el aire que perdido o que
creemos perder, no le tengas miedo, aunque creas que esa situación, ese
momento, esa perdida, es insuperable la realidad es que estudios científicos
demuestras que el cerebro esta preparado para ese estado de ánimo y es capaz de
afrontarlo así que colabora con ello y no trates de oprimirte.
Tienes que tener claro que es solo
un estado, es decir, una condición, algo que va a pasar, así que tomando esta
definición de referencia deja que pase simplemente, llora, desahógate pero
piensa que tienes otro varios estados por los que luchar como el amor, la
alegría. Lo que hoy parece un cielo gris quizás sea una anécdota mañana, al
igual que el agua pasa de la ebullición, al frio, nosotros podemos pasar igual
al fin de cuentas el 90% de nosotros es agua, pasamos del enfado, a la
felicidad, del llanto a la alegría solo tenemos que aprender a sobrepasar esas
barreras a tomarnos nuestro tiempo, y cambiarlo a un estado más óptimo. Si lo
necesitas pide ayuda no dejes que esa tristeza pase a depresión, tienes que
dejar que fluya pero siempre sabiendo que tú y solo tú tienes el control, al
fin y al cabo tú eres su dueño.
Y cuando por fin logres cambiar ese estado aférrate al nuevo y mejorado tú,
ese que busca una sonrisa pero de esas sinceras, esas que vienen desde adentro
no las dibujadas por obligación, porque en realidad el amor, la felicidad, la
alegría, el entusiasmo esas ganas irrefrenables de comerte al mundo deberían
ser permanentes siempre bajo control sin embargo sus polos opuestos tristeza,
odio, apatía…. Deberían ser momentáneos, se dé sobre que de lo bueno se puede
pasar a lo malo pero también te aseguro que de lo malo se pasa a lo bueno. Por
ejemplo el más típico, estar enamorado pasar al amor, por la euforia del
momento, eres capaz de darlo todo por esa persona pero se acaba, pasaras
seguramente por la tristeza esa sensación repentina de abandono, esas ganas de
querer tirarlo todo por una borda, pero enserio para un segundo, no te digo que
no llores, al contrario hazlo, grita si es necesario, rompe algo (intenta que
no sea muy caro), pero no te rompas tú, no te castigues pensando que hiciste tu
mal, recuerda una pareja es cosa de dos, así que seguramente los dos hicieron
cosas malas, y ya luego supéralo ve lo que aprendiste, piensa ahora eres más
experto y arriésgate no te diré lo típico de venga aprende de los errores
porque sabemos que no lo vas hacer seguramente cometeremos los mismos, daremos
el todo a cambio de nada, es así este juego, pero si quédate con lo bueno,
piensa que quizás era demasiado toxico para tu crecimiento para ti y lentamente
pasas de esa ebullición a un estado de relajación, dilo en alto di si ahora soy
yo, ahora me quiero yo y continua con el juego.
En conclusión no te obsesiones con nada, no dejes que la tristeza te gane
la batalla, gánala tu es más divertido, deja que participe pero nunca que gane.
PUEDE SER QUE TODOS LOS DIAS NO SEN BUENOS, PERO SIEMPRE PODEMOS CONSEGUIR
ALGO MARAVILLOSO TODOS LOS DIAS
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