Vivimos un mundo agnóstico, ya no es solo creer en la religión no creemos
en nada incluso hasta el punto en no creer ni siquiera en nosotros mismos,
simplemente nos autodestruimos, la verdad es que no hay ninguna verdad
absoluta, no existe ninguna garantía que certifique que religión, credo o
creencia es la verdadera, pero pase lo que pase necesitas creer.
Creer es aferrarte a lo imposible y tener tanta fe en ello que terminas lográndolo,
es insistir tanto porque no quiere saber otra verdad que no sea eso, creo que
todas las religiones han sido contaminadas por los humanos, han perdido parte
de la pureza, metiendo ideales o cuestiones políticas, pero yo te hablo de algo
más puro, esa fe que hace que tu camino se ilumine, no me importa quien es tu
Dios o si simplemente quieres creer en ti, pero necesitas aferrarte a algo
porque así estamos programados, necesitamos una base, saber que a pesar de
tanto precipicio existe algo que nos va a sustentar y no va dejar que caigamos
del todo, quizás simplemente sea la fuerza de nuestro corazón que no se cansa
de luchar, que es un guerrero innato, el cual cree que el miedo solo lo hará más
fuerte, quizás sea ese ser omnipotente que te envía una señal, o las fuerzas de
la naturaleza dándote aire para que tus pulmones se ensanchen, me da igual cual
quieres que sea tu base pero cree, cierra los ojos y lánzate a por todas ya con
eso tendrás la mitad del camino, la mitad será cosa de tu voluntad pero de vez
en cuando necesita escuchar esa voz interna que le diga ¡oye! todo saldrá bien,
vamos levántate que hay que seguir.
Así que ten fe, en que la vida tiene
su plan, en que tu estas hecho de la materia de los sueños y quieres y debes
levantarte cada vez que te caigas porque no hay derrota que valga para ti pero
si hay millones de aventura que quieres vivir.
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