Quizás en algún momento escuchaste hablar del síndrome de Estocolmo,
incluso quizás te lo dijeron a ti, este síndrome debe su nombre a un secuestro
de un banco que se produjo en dicha ciudad, donde mantuvieron secuestrados
durante 6 días a las personas que se encontraban allí, , en una de las chicas
defendió a uno de los secuestrados, esto
se debe a un acto de supervivencia, en este caso la chica creo un vínculo con
el secuestrador que por miedo a que ese evento terminaría en catástrofe decide
obedecer los deseos de su opresor y ese vínculo puede llegar a hacerse tan
fuerte que la persona pierde la medida de lo correcto y lo que no. Todo esto
parece absurdo pero es un hecho real y se ha dado varios casos y es más común
de lo que parece
Muchos de nosotros quizás lo hemos sufrido o podríamos llegarlo a sufrir,
por ejemplo esa relación toxica que en el fondo sabemos que nos hace daño, que
no debemos permanecer ahí, pero aunque somos consiente del problema que causa
en nosotros por alguna extraña razón decidimos permanecer ahí, tal cual
estamos, quizás por miedo a quedarnos solos, quizás porque nos ha creado
ciertos temores que producen baja autoestima y creemos que no podemos aspirar a
algo mejor. La realidad es muy diferente y esto no es una gripe, no podremos
curarlo con un medicamento, tiene que ser por voluntad propia, asumir que no
podemos seguir tal y como estamos y que a veces es mejor arriesgar que no
atreverse a avanzar. Por esta razón si tuviera que dar un consejo a mi yo del
ayer, le diría lo que aplico en la actualidad, a veces debemos dejar de confiar
tanto en los demás y empezar a confiar más en nosotros mismos, porque al fin y al
cabo solo nosotros sabemos lo que es mejor para uno. Por eso es importante
enriquecer nuestra autoestima, no tener miedo a las cosas nuevas y sobretodo
nunca menospreciarnos, créeme las consecuencias serán peores, porque en la
historia del banco la chica se negaba a que interviniera la policía por miedo a
que todos salieran heridos pero el final fue muy diferente, no hubo heridos y
los secuestradores fueron detenidos, si la policía no hubiese tomado las decisiones
pertinentes y hubiesen actuado según la opción que tomo una persona que no
confiaba en sí misma y dejaba que hablara únicamente sus miedos, la historia
tendría otro final diferente...
Así que nunca dependas de nadie, lábrate tu propio camino y aprende a
quererte, tu conoces lo que es bueno para ti y lo que no, tu reflejo es tu peor
enemigo o puedes hacer que se convierta en tu cómplice, nadie podrá pisarte y
dejaras que comentarios de terceros te perjudiquen, si aprendes a quererte.