Hace tiempo que decidí brillar por luz propia, no necesito sombras
indecorosas, que den falso brillo a todo lo que alguna vez he querido, decidí
pulir mis defectos hasta que cogieran cierto sentido, dejando un poco de locura
por si en algún momento no encuentro el camino.
Decidí que los sueños son realidades, y que algunas personas son más
actores que los que salen en los cuentos que leíamos antes, no quiero
mitades, ni falsos complementos, lo realmente bonito no necesita adorno porque
es puro y sincero, cure mis cicatrices con un poco de ilusión y seque las lágrimas
con coraje y valor, llorar no me hace débil porque purifica el alma, ¿rendirse
es de cobardes o a veces de prudentes? Creo que nadie lo sabe, no juzgo ni quiero que me juzguen, yo impongo
mis limites, no me adjudiques debilidades.
No me cuestes historias encantadas ya yo me encargare de hacer de la
realidad la magia, elógiame por mis virtudes y no por lo que mi apariencia
muestra porque al final del camino lo interno es lo que dará la cara y quedara
marcado en el tiempo y lo de afuera simplemente se esfumara con el viento.
Háblame bajito y deja que la vida sea la que grite, no me muestres con
palabras lo que con actos se escribe, te daré gracias por tus opiniones
solamente cuando te los haya pedido, lo que sean insultos me sale por el otro oído.
Muéstrame tus sentimientos, y juntos construiremos sueños, deja que tus ojos
sean el mapa que nos guié hasta el gran tesoro.
Los miedos se pueden convertir en grandes monstruos que te invaden, si
dejas que te venzan nunca veras lo que hay allá fuera ni lo que te espera, solo
fracasando y cayéndote aprenderás que la vida no consiste solo en respirar, hay
mucho más.
Así que ya sabes no me cuentes finales sean o no perfectos mejor cuéntame solo
comienzos y hagamos que simplemente sean eternos.
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