Malgastamos la mayor parte de nuestras vidas pensando en nuestros fracasos
sin importarnos que vamos logrando, suelen pesar más nuestros problemas que todas
las piedras del planeta, pero es hora de soltar, de cambiar, de soñar, quizás sea
hora de empezarte amar.
No se construyó Roma de la noche a la mañana, todo empieza pasito a pasito
si quieres conquistar el mundo hay que ir de a poquito, con esfuerzo y sin
cansarse es la única manera de llegar al destino. La rutina no ayuda, ni los
complejos, ni las críticas, ten siempre la frente en alto que al fin de cuentas
mañana será otro día.
Agradece que hoy estas vivo, que aunque no lo creas la vida te sonríe y de
vez en cuando te da abrigo, así que no desvaríes creando falsos problemas, ni
te compliques con tantas quejas. No necesitas buscar amores que crees que te
complementa, porque pasaras la vida llena de promesas vacías, la soledad a veces también resulta buena compañía.
No cuides solo tu físico, cuida más tu mente y espíritu, que son los que te
acompañaran hasta el final del camino, quiérete más y engáñate menos, que
duelen más las mentiras que lo que guardaran son resentimientos. De vez en
cuando date un capricho, con algo que te guste o te haga sentir vivo, expira y
aspira para continuar y soportar la rutina, y aunque sientas que hay tormenta
por nada del mundo te rindas.
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